En Efesios 4:1-4 aparece la exhortación: "os ruego que andéis... con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz".
Pero, ¿es posible lograr esto en la iglesia del siglo XX? En esta joya de la literatura paulina, la preferida del reformador Juan Calvino, el apóstol Pablo envió un mensaje de armonía en medio de las tensiones que vivía la iglesia del primer siglo. A las congregaciones de hoy, enseña que Dios ha derrumbado las barreras que separan a los humanos para formar un cuerpo en Cristo.
El propósito de Dios es que los creyentes manifiesten un nuevo estilo de vida. Así, la iglesia glorifica a Dios e impacta a los que no lo conocen, porque cumple la orden de Jesucristo: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" Juan 13:35
0
0 opiniones