Vivimos en un mundo que por naturaleza nos es contrario. Desde sus presuposiciones filosóficas hasta su ética relativista está en oposición con todas las bases del cristianismo bíblico. Es de esperarse que haya hostilidad entre el mundo y el hijo de Dios. Habrá conflicto, sufrimiento y persecución.
Cuando Pedro escribió su primera carta, los creyentes de la dispersión comenzaban a sentir en formas muy concretas los efectos de dicha hostilidad. Necesitaban consejos en cuanto a como comportarse cuando se encontrarab remando contra la corriente.
¿Se encuentra usted sufiendo persecución abierta, burlas, injurias, injusticias, discriminación social y laboral o tensión familiar y matrimonial? Remando contra la corriente le ayudará a saber cómo enfrentar tales problemas y obtener la victoria sobre ellos.
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