Andy Crouch desentraña la dinámica del poder que puede hacer posible el florecimiento humano o puede destruir la imagen de Dios en las personas.
Un libro esencial para todos aquellos que quieran influir en su mundo para bien.
El poder corrompe, como hemos visto una y otra vez. Con demasiada frecuencia, las personas abusan de su poder y se hacen pasar por dioses en la vida de los demás. Políticos turbios, ejecutivos corruptos y estrellas de los medios llenas de ego han hecho que sospechemos de quienes ejercen influencia y autoridad. Con demasiada frecuencia, ellos generan injusticia al participar en lo que la Biblia llama idolatría.
Sin embargo, el poder también es el medio por el cual generamos vida, creamos posibilidades, ofrecemos esperanza y hacemos posible el florecimiento humano. Esto es «jugar a ser dios».
Con su análisis lúcido característico, Andy Crouch desentraña la dinámica del poder que puede hacer posible el florecimiento humano o puede destruir la imagen de Dios en las personas.
A lo largo del libro, Crouch ofrece nuevas perspectivas a partir de pasajes bíblicos clave, demostrando cómo las Escrituras nos llaman a disciplinar nuestro poder. El ejercicio del poder no tiene por qué distorsionarnos a nosotros ni a los demás, sino que puede administrarse bien.
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