Se suponía que el regreso de Annie a Charleston iba a ser una ocasión feliz. En cambio, ella está de luto por la muerte de su hermana, Sarah. Mientras ella y el carpintero Ethan McKinney preparan la casa de la familia para venderla, Keith, su vecino de 12 años de edad con síndrome de Down, afirma que puede ver a los ángeles. ¿Podría estar en lo cierto --- o tiene una imaginación hiperactiva?
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