Las mamás no tienen que ser perfectas

Si alguna vez has olvidado recoger a tus hijos, ¡NO ERES LA ÚNICA!

En este libro se habla con franqueza: todas las madres tienen luchas. Estamos por debajo de nuestra propia medida de excelencia, lo cual nos lleva a sentirnos inseguras acerca de cómo ser la madre perfecta con los hijos perfectos, el esposo perfecto, la casa perfecta, los amigos perfectos, el matrimonio perfecto y el cuerpo perfecto...

Esta infección de la perfección ataca cuando comparamos nuestra vida interior con la vida exterior de los demás. Este libro expone la raíz y la realidad de las inseguridades que sienten las madres y ofrece el antídoto.

Ayudará a:

• Cambiar sus expectativas poco realistas por esperanzas posibles
• Brindar gracia y amor a su esposo y a sus hijos aun en medio de las luchas, y descubrir la belleza de la gracia cuando deja de juzgarse a sí misma y a otros
• Liberarse de la desilusión cuando acepta a su familia real, sus desafíos reales y su vida real pero imperfecta