Discipular a alguien puede ser muy intimidante. Se podría pensar que alguien que desarrolla discípulos tiene que ser un maestro, un misionero o alguien con entrenamiento de seminario. Pero ¿le sorprendería saber que desarrollar discípulos es simplemente un estilo de vida en que uno le ofrece a las personas amor, consuelo y ánimo en los lugares donde viven, trabajan y juegan?
A pesar de nuestras debilidades y temores, Jesús nos invita a participar en la Gran Comisión al ayudar a personas a vivir para Cristo en el aquí y ahora. Lo único que usted tiene que hacer es vivir de una forma intencional, amar a Dios y acompañar a otros en el viaje de la vida.
Primera parte: Las bases
Segunda parte: Las habilidades
Apéndices
Capítulos: 10
Páginas: 175
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