Este rápido, preciso y escalofriante relato narra la conmovedora historia de un tricampeón mundial de Kung Fu. Con una fascinante visión de las tradicionales artes marciales de China, documenta la crianza abusiva y la educación que convirtieron un tierno niño de cuatro años, en un rudo asesino profesional que finalmente es confinado a una cárcel en Chipre, donde llega a tocar fondo. Este es un testimonio complejo y fascinante que pondrá en evidencia el amor y la misericordia de Dios para transformar a los seres humanos.
Tony Anthony es hoy un evangelista felizmente casado, con dos preciosos hijos y un gran ministerio entre reclusos de su país. Ha establecido Ministerios Avanti, una organización que trabaja con las iglesias cristianas locales y recorre el mundo para entrenar acerca de cómo comunicar las Buenas Noticias.
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