Dios no me conduce por un camino fácil sino por el camino correcto. Y el camino correcto incluye aquellas experiencias de parte del Señor que más ayudarán a reproducir la imagen del Hijo en mí. Muchas de esas experiencias no parecen tener sentido alguno. Por lo tanto, debo caminar como aquel que está ciego, teniéndome de la mano y del corazón de mi Padre Celestial.
Si solo pudiera ver el producto final, así como lo está viendo Dios, pasaría el resto de mis días en alabanza abundante y sin cesar. Cantaría “Por el Señor son afirmados los pasos del hombre”.
¡Quiero comenzar ya, Señor! ¡y seguir siempre ese canto por fe!
En este devocional W. Glyn Evans, comparte lo que significa caminar Celebrando a diario con el Rey, y nos invita a acompañarle en su viaje.
Tiempo de dedicación: 15-20 minutos.
Duración: 365 días.
Páginas: 384.
0
0 opiniones