El sufrimiento y el dolor le roba la belleza y la alegría a tu vida, dejándote solamente miseria desaliento y duda. ¿Dios cómo hiciste esto? ¿Eres realmente poderoso? ¿Estás verdaderamente interesado en mi dolor? ¿Dónde estás cuando más te necesito? La obra de Dios puede ser mucho más real en medio del quebrantamiento. Con ternura, Él te dará a conocer su amor alumbrando tus más oscuros momentos con un rayo de luz.
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