Un estudio exhaustivo y brillante de los albores del cristianismo. Supone un interesantísimo trabajo sobre la historia de la iglesia en sus inicios, al afrontar el contexto sociocultural donde se originó, con el estudio de los autores y los movimientos más significativos, hasta sus comienzos en el mundo anglosajón.
Con ello desarrolla la evolución de la teología y de la iglesia en sus primeras fases, y al hacerlo con tal aportación de referencias, mantiene todo su interés actual, especialmente ante el nuevo relieve que se da a los estudios sobre los orígenes del cristianismo.
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