Pléroma 1983. Lutero está ya en España. Sus obras aparecieron en español, por primera vez en este volumen, en forma asequible para cualquier lector. Este rasgo de respeto hacia la gran figura que fue el reformador alemán es digno de nuestros tiempos de aperturismo. Cuando lo lean católicos, evangélicos y no creyentes, encontrarán en él -si atienden a sus páginas sin parcialidad- los rasgos de una gran figura religiosa, de un héroe de Carlyle. Y este homenaje se lo debemos dar todos los hombres y mujeres que pretendemos ser sinceros.
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