¿Qué podrían tener en común un bebé recién nacido, la oración más famosa del mundo y una tumba vacía? Jesús vino a arreglar todo lo que habíamos estropeado.
Gracias a que él se hizo uno de nosotros, y venció al mal y a la muerte, ahora podemos hablar con él en cualquier momento y lugar, y nunca más volveremos a estar solos.
Dios recibe a todos los que acuden a Jesús y confían solo en él. Gracias a lo que Jesús hizo en la cruz, hoy podemos ser amigos de Dios para siempre. Gracias a él podemos relacionarnos de forma cercana y genuina con Dios como nuestro Padre.
3 historias reales de la Biblia contadas para que los niños puedan llegar a ser amigos de Dios.
Edad recomendada: 3 - 6 años
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