Muchos lideres espirituales nos encontramos agotados por tanto trabajo. A veces la iglesia sufre porque requiere más atención pero no tenemos el tiempo ni la energía para hacer más. A demás si nos involucramos en más actividades, sufre nuestra familia, o descuidamos nuestra propia vida en algún aspecto. ¿Qué se debe hacer en esta situación tan difícil? La solución parece imposible.

Moisés aprendió una lección muy importante en Éxodo 18:13-25. Lee este interesante pasaje. Jetro mostró a Moisés la importancia de delegar el ministerio y la responsabilidad a otras personas. Nota que él mencionó que delegar es importante tanto para el líder como para el pueblo que recibe la guía.

Algunos no delegan autoridad por el temor que tienen de perder el control. Otros no delegan ministerio por el riesgo de que las otras personas no tengan éxito. Dios nos llama, igual que a Moisés, a seguirlo con fe, confiando en que él sabe lo mejor para su obra.

Sin duda el ego de Moisés disfrutaba que todo el pueblo lo buscara para recibir consejo, pero Moisés quería lo mejor para el pueblo y decidió delegar mucha responsabilidad a otros. E inició un plan para trabajar en equipo. Muchas veces esto es lo que distingue a una gran persona (limitado por su propio ser) de un gran siervo de Dios (con capacidad de impactar a millones de personas). Tenemos que preguntarnos lo mismo. ¿Estoy dispuesto a compartir el liderazgo y la responsabilidad del ministerio para el bien de la obra de Dios?

Kenn Gangel en su nuevo libro "El líder y su equipo" menciona varios ingredientes importantes para poder delegar responsabilidad y trabajar eficazmente en equipo:

• Flexibilidad- Dios quiere usar a otras personas con sus propios dones y habilidades para hacer un exitoso ministerio, pero tal vez en una forma distinta a como tú lo harías.
• Comunicación- Si no escuchamos el uno al otro vamos a experimentar confusión y caos. La buena comunicación es indispensable para poder trabajar en equipo.
• Rendición de cuentas- Es importante para el crecimiento del nuevo siervo y para el bien del rebaño. Quien cede la responsabilidad pero no verifica que se cumpla la misión es irresponsable.
• Capacitación- Es incorrecto dar responsabilidad a otros sin entrenarlos para que puedan tener éxito. Hacer esto casi garantiza el fracaso.