Escrita a la congregación que Pablo quizá tenía en mayor estima, la Carta a los Filipenses está llena de Cristo y rebosa de un sentimiento contagioso de gran gozo. Y no es de extrañar. Pues entre los miembros de esta congregación había cristianos tan diversos como Lidia, la mujer de negocios cuyo corazón el Señor había abierto suavemente, y el carcelero local.
La iglesia en Filipos era "gozo y corona" de Pablo. Pero ahora, en su ausencia, habían surgido problemas entre estos nuevos cristianos, lo cual amenazaba su compañerismo y testimonio.
¿Cómo respondió Pablo? ¿ En La imitación de Cristo, Sinclair B. Ferguson nos conduce por las memorables respuestas de Pablo
Sinclair B. Ferguson fue profesor de Teología Sistemática en el Westminster Theological Seminary, Filadelfia (EE.UU.), y actualmente es pastor de la iglesia St. George's-Tron en Glasgow (Escocia).
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