Derrote al enemigo desconocido en su casa. Sea que los haya heredado, les haya dado la bienvenida, se haya amistado con ellos o les haya rendido homenaje, los espíritus demoniacos se pueden volver tan familiares que usted no note que están allí. Operan encubiertos bajo elementos de nuestra vida cotidiana, dándole al enemigo puntos de acceso a nuestro hogar.
Es suficiente. Cuando se trata del enemigo, es tiempo de dejar de ocultarlo y comenzar a echarlo fuera. Rompa el poder de los espíritus familiares destaca las influencias malignas que se introducen a hurtadillas por una puerta lateral. Descubra cómo el enemigo ha hecho su residencia en su casa y cómo ha provocado obstáculos y caos en su vida. Venga en contra de todo espíritu que ate la mente o que ciegue la mente, y derrótelos por medio del poder de Dios.
0
0 opiniones